En Costa Rica, los accidentes de tránsito siguen siendo una de las principales causas de muerte y lesiones graves. Solo en 2024, se registraron 505 fallecidos en el lugar del accidente, siendo el exceso de velocidad la principal causa con 175 muertes, seguido por la invasión de carril y la imprudencia del conductor, según datos del MOPT.

Además, la situación de los motociclistas es especialmente crítica: 271 personas perdieron la vida en este tipo de vehículos, representando un alarmante 53,6 % del total de víctimas. En lo que va del 2025, la situación empeoró con un aumento del 28,8 % en los fallecidos comparado con el mismo periodo del año anterior. Más de 29 mil accidentes han sido reportados entre enero y mayo, con cerca de 5000 personas lesionadas.

Frente a esta realidad, se vuelve indispensable un enfoque integral que combine la ética al volante, el cumplimiento de las normas, y el uso de herramientas tecnológicas avanzadas.

Desde Detektor, se promueve el uso de sistemas de monitoreo GPS en tiempo real, bloqueo remoto del motor, y alertas de conducción riesgosa (como frenados bruscos o desvíos de ruta). Estas soluciones no solo permiten reaccionar a tiempo ante situaciones críticas, sino también prevenirlas.

Luis Trejos, gerente general de Detektor Costa Rica y Panamá, destaca:

“La seguridad vial es una responsabilidad colectiva. Apostar por tecnologías de monitoreo que permitan validar excesos de velocidad, mantenimientos y hábitos de conducción, es esencial para proteger vidas en carretera”.

La adopción de estas herramientas ayuda tanto a conductores particulares como a flotillas comerciales a identificar conductas riesgosas, tomar decisiones oportunas y fomentar una cultura de conducción más consciente.

Solo con un compromiso conjunto entre autoridades, empresas y conductores será posible reducir las cifras de accidentes y garantizar trayectos más seguros para todos.

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