Más vehículos, más riesgos: por qué crece la urgencia de proteger los activos y reforzar el mantenimiento preventivo

Costa Rica vive un crecimiento constante en su parque vehicular. Hoy circulan más de 1.88 millones de vehículos y la cifra sigue subiendo a un ritmo acelerado, casi un 8% anual. A simple vista podría parecer solo un dato más, pero detrás de él se esconden desafíos importantes: más tránsito, más exposición a incidentes y una mayor necesidad de mantener cada vehículo en condiciones óptimas y seguras.
Y es justamente en esta época, cuando llega el pago del marchamo, que muchos propietarios vuelven a tomar conciencia del valor real de su vehículo. Más allá de cumplir con una obligación fiscal, este momento del año funciona como un recordatorio: proteger un activo tan caro y tan necesario requiere algo más que papeleo.
Un parque vehicular más grande, pero también más vulnerable
Con el crecimiento del número de vehículos también aumentan los riesgos. Los datos recientes del OIJ muestran que el robo y hurto vehicular mantienen una tendencia ascendente, especialmente en zonas urbanas, centros comerciales y lugares de alta circulación. Esto no solo impacta a quienes son víctimas directas del delito: también alimenta el mercado de repuestos robados y eleva los costos de recuperación y mantenimiento para todos.
Pero el robo no es el único riesgo. La falta de mantenimiento preventivo es otro de los grandes factores que compromete la seguridad. Muchos vehículos circulan con revisiones atrasadas, llantas desgastadas, fluidos vencidos o sistemas electrónicos sin verificar. En un país donde la movilidad depende fuertemente del transporte privado, un descuido puede traducirse en un gasto inesperado… o en un accidente.
Marchamo: más que un pago, un momento para revisar prioridades
Lejos de ser solo un trámite, cada cierre de año es una oportunidad para cuestionar cómo estamos cuidando nuestros vehículos. ¿Estamos al día con los mantenimientos? ¿Qué tan expuestos estamos al robo? ¿Tenemos herramientas para reaccionar ante un imprevisto?
Expertos en movilidad y seguridad recomiendan aprovechar esta época para hacer un "chequeo integral":
-Estado mecánico y eléctrico.
-Hábitos de conducción.
-Rutinas de mantenimiento.
-Nivel de protección y monitoreo del vehículo.
Y es aquí donde la tecnología ha tomado un papel protagónico. El uso de sistemas de rastreo, localización en tiempo real y alertas inteligentes ya no es exclusivo de grandes flotas. Cada vez más conductores particulares ven estos dispositivos como una inversión necesaria para proteger su carro y alargar su vida útil.
En Costa Rica, empresas como Detektor lo confirman: cada final de año se registra un aumento en las instalaciones de equipos de seguridad. El pago del marchamo funciona como un recordatorio natural para tomar decisiones preventivas que durante el año se postergan.
Tecnología que ayuda a evitar pérdidas, optimizar rutas y anticipar fallas
La nueva generación de soluciones de rastreo vehicular ofrece mucho más que ubicación. Hoy funcionan como herramientas integrales de seguridad y eficiencia:
-Alertas en tiempo real ante intentos de robo.
-Detección de uso indebido del vehículo.
-Programación automática de mantenimientos.
-Registro de hábitos de conducción.
-Control y seguimiento de rutas.
-Reportes para reducir costos operativos.
Con estas funciones, la tecnología deja de ser un lujo y se convierte en un elemento clave para prevenir pérdidas, evitar fallas graves y mantener el control del vehículo.
Hacia una cultura de prevención, no solo de reacción
En lugar de ver el marchamo como un gasto inevitable, podríamos interpretarlo como una invitación a pensar diferente:
¿Cómo estamos cuidando un activo que representa movilidad, inversión y seguridad para nuestra familia?
El crecimiento del parque vehicular continuará, y con él, los retos que implica. La responsabilidad tanto individual como colectiva está en adoptar prácticas que reduzcan riesgos y extiendan la vida útil de cada vehículo.
Eso incluye mantenimiento preventivo, conducción responsable y, cada vez más, el uso de tecnología que nos permita anticiparnos a problemas en lugar de reaccionar cuando ya es tarde.




